Un espectáculo capaz de sorprender no solo a los peques, en cuanto la estructura de las pompas de jabón puede dejar boca abierta también los adultos, activando ese mecanismo subconsciente que nos permite de “volver a ser niños” mirando estas esferas iridiscentes, guiados por el conjunto de los varios trucos propuestos y una banda sonora estudiada ad hoc.
Un espectáculo tremendamente visual y sorprendente que está arrasando esta temporada.
Público: Familiar
